¿Cómo sería el mundo si algunas historias se hubieran contado de otra manera? Dicen que Eva representa el pecado y la vergüenza, que Adán representa la debilidad de la humanidad, dicen que desobedecieron y fueron castigados, que todos nacemos ya con culpa.

Hemos querido reinterpretar la historia de Adán y Eva: en nuestras prendas es Adán quien ofrece la manzana a Eva y es Eva quien ofrece su costilla a Adán. Nuestros Eva y Adán tratan de ser felices, se acompañan y se respetan, se equivocan y se perdonan y desobedecen para ser más libres. Nuestros Eva y Adán son amigos, pareja, familia, compañeros de trabajo o desconocidos en un tren.

 

Son seres que merecen vivir sin culpa y en igualdad,

son seres desnudos

y perfectos

como todas nosotras.

 

Marcela López ha plasmado nuestras ideas con sus acuarelas y en BC la hemos convertido en prendas que cuentan historias… historias que necesitan, desesperadas, ser contadas de otra manera.